miércoles, 16 de octubre de 2013

CUANDO SE QUIERE, SE PUEDE

No es ético negar el derecho que tiene la gente a vivir, desarrollarse y vivir en los territorios que le vieron nacer. Es obligatorio para el Estado crear la infraestructura básica que le permita a la gente crear las riquezas que le permitan ser feliz.

La provincia de San José de Ocoa ha padecido de una acentuada marginación y muchas veces ha sido excluida de las políticas de desarrollo que impulsan las instancias del Estado. Eso ha empezado a cambiar pero aún quedan grandes escollos por superar. Uno de los más urgentes es la conclusión de los trabajos de construcción y reparación de las vías de acceso, que ya se ha iniciado.

Recientemente hubo un encendido debate sobre la construcción de la Carretera Cibao-Sur pasando por la provincia. Se esgrimieron argumentos a favor y en contra, la posibilidad se esfumó o se postergó y con ella las esperanzas de los pobladores ocoeños de ver concretado su sueño. Una luz se encendió luego cuando se anunció la reconstrucción de un tramo de la vía.

Vinieron los reclamos de las organizaciones ocoeñas y se procedió a buscar fórmulas para reparar la maltrecha vía que va desde el Cruce de Ocoa hasta Piedra Blanca, en la provincia Monseñor Nouel. El primer tramo ya está en fase de conclusión pero este sólo llega hasta el municipio capital de provincia. Las autoridades y organizaciones de la provincia dan seguridad de que la obra se completará antes de concluir la gestión de Danilo Medina.

El tema adquiere ribetes de preocupación porque aunque se trabaja aceleradamente en la vía antes mencionada y el Puente sobre el río Ocoa y existe un campamento en el Distrito Municipal de Nizao-Las Auyamas, en el presupuesto Ley de Gastos para el 2014 no figura ninguna partida asignada para esa obra. Esto ha provocado que organizaciones sociales y las autoridades, se movilicen y desarrollen diversas actividades con el objetivo de que se escuchen sus reclamos.

En un Estado Social y Democrático de Derecho las necesidades de la gente son la prioridad. Hay que colocar a las personas en el centro de acción de las políticas públicas. Incentivar el sentido de pertenencia en las comunidades dominicanas debiera ser parte integral de las políticas de desarrollo. Lograr ese objetivo pasa porque en las zonas rurales y semiurbana existan las estructuras que faciliten el acceso a los servicios públicos.

La gente es principal activo que tienen los pueblos, de eso no hay ninguna duda. Las políticas deben ir orientadas a superar los rezagos de la población y a construir capacidades ciudadanas que potencien el desarrollo de los pueblos, preservando para el porvenir los recursos estratégicos que le sirven de motor.

Luego viene lo material y con ella la estructura productiva y de servicio. La institucionalidad ocoeña siempre ha sido débil a pesar del empeño y laboriosidad de sus habitantes. Son debilidades y carencias que afectan, tanto al nivel del gobierno central como al gobierno municipal. Es tiempo de avanzar hacia una estructura institucional que se corresponda con las expectativas de la gente.

Ocoa es una provincia altamente productiva, con clima envidiable, un rico legado cultural e histórico, y una población hospitalaria sumada a elevado potencial ecoturístico importante merece vías de accesos que se correspondan con esas características. Los niveles de deterioro y abandono que se observan en la actualidad alarman y mueven a preocupación.

La provincia produce de todo, especialmente hortalizas, frutales, café, miel, madera y ganado. Es también, un importante reservorio de agua que requiere ser valorado en su justa dimensión. Sus montañas conservan una invaluable reserva forestal importante que amerita protección y manejo. Es un pueblo que crece sostenidamente y se desarrolla pero necesita que sus vías de acceso y sus caminos rurales sean reparados. Debe ser una responsabilidad compartida y coordinada entre el gobierno central y los ayuntamientos.

Las comunidades ocoeñas se vacían aceleradamente. Los productores rurales venden sus tierritas “a precio de vacas muertas” y emigran. Muchas escuelas han sido cerradas. La gente no encuentra condiciones para desarrollar su potencial productivo. Esto tiene consecuencias devastadores en la producción de alimentos, en el hábitat suburbana y  en las ciudades.

El estado precario de las vías de comunicación con otros pueblos impide a la provincia desarrollar todo su potencial. Esto se agrava por el abandono de los caminos rurales que dificulta y encarece, no sólo el acceso a las hermosas montañas ocoeñas sino también el costo del transporte hacia y desde esos lugares. Transportar la producción de esas zonas es una verdadera odisea siendo el productor quien lleva la peor parte.
 
¿Qué hace un hombre con tierra en la ciudad? Esta pregunta que hace buen tiempo plasmó Manuel Jiménez en unas de sus canciones, es difícil de responder pero preocupa enormemente. Los esfuerzos de las autoridades, organizaciones y comunitarios deben orientar hacia la sostenibilidad ecológica de la gente en sus territorios, ya que es mucho lo que se puede obtener. Para ello se requiere compromiso y apoyo de las instituciones que trabajan y promueven el desarrollo integral de los pueblos. 

Las necesidades de la provincia no se limitan a vías de acceso; también hay problemas serios de desempleo, déficit institucional, delincuencia, deforestación y debilidad de la estructura organizativa pero transitar cómodos y seguros por nuestras tierras gratificará a tanto a la creciente población ocoeña como a quienes nos visitan.

Las oficinas policiales y militares requieren intervención. Se necesitan espacios adecuados y seguros para las prácticas deportivas. Se trabaja en algunas aéreas pero falta articulación compromiso y coordinación. Los servicios de energía eléctrica y agua potable siguen siendo asuntos de cuidados, a pesar de los esfuerzos realizados en esos ejes.

Concretar y considerar políticas integrales efectivas de desarrollo local requieren grandes esfuerzos y no pocos recursos. De ahí que  se imponga el diseño de Planes Estratégicos de Desarrollo debidamente socializados que sirvan de eje articulador a las acciones que se pacten. Estos planes deben priorizar las acciones que superen el asistencialismo clientelista e instituyan políticas coherentes con las necesidades de los territorios.

La participación social informada es fundamental para lograr ese objetivo. De poco sirve organizar a la gente para manipularlos o neutralizar cualquier acción transformadora. La democracia requiere contrapesos y la gente de San José de Ocoa lo sabe. La manipulación pudo ser útil en los siglos pasados, pero hoy, su eficacia es efímera porque el flujo de información se ha “democratizado” por el fuerte impacto de las redes sociales.

El cuadro antes descrito sirve para sustentar el justo reclamo que hemos emprendido para hacernos visibles, exigiendo que el Estado devuelva en bienes y servicios lo que pagamos en impuestos. Completar el Corredor Ecológico Padre Luís Quín es un buen empuje al desarrollo de la provincia y gran alivio para su gente.

El programa de asfaltado, así como la construcción de aceras y contenes es una muestra clara de que cuando el gobierno se une a los ayuntamientos, coordinando y complementando sus ejecutorias las intervenciones son más efectivas y se aprovechan mejor los recursos.

Esas alianzas y esas articulaciones deben ser replicadas en toda la estructura institucional de la provincia, para que los recursos que se inviertan contribuyan a mejorar las condiciones de vida de la gente y se impulse el desarrollo de esa importante y acogedora provincia. No es un regalo que estamos pidiendo, es lo que nos toca que estamos exigiendo, en proporción a lo que aportamos al PIB.

Señores autoridades, dispongan las partidas que se requieran para concretar la obra e incentivar el empleo en San José de Ocoa ¡Cuando se quiere, se puede! De eso no hay ninguna duda. Confiamos que se completará la carretera Cruce de Ocoa - Piedra Blancas y que se prestará atención especial a la Carretera Ocoa – Constanza para facilitar la movilidad y garantizar los derechos de nuestra gente y en las comunidades rurales trabajará en la reparación de las vías internas.

Los habitantes de San José de Ocoa necesitamos apoyo para desarrollarnos y vías adecuadas para continuar aportando al desarrollo del país. Esperamos que el Señor Presidente de la República sea receptivo ante estos reclamos e interceda para que se tomen las medidas que coloquen a San José de Ocoa en la agenda de prioridades del Superior Gobierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario