viernes, 27 de octubre de 2023

DETENER EL GENOCIDIO ISRAELÍ EN PALESTINA: UN IMPERATIVO ÉTICO.

La lucha por la paz, la justicia y la defensa de la vida es la única que se puede librar con la certeza de que todos ganamos. El terrorismo, sea de Estado, internacional o convencional; así como las guerras son prácticas aberrantes y execrables, que expresan la bestialidad humana. Todo por y para la paz; nada para las guerras. Sí, a la vida, la justicia, la solidaridad, y al amor.

“La resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas, del 29 de noviembre de 1947, establece la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo régimen internacional particular”. Desde su creación, Israel ha actuado al margen de la ONU que no ha podido imponer el cumplimiento de lo pactado en la resolución, dada las complicidades de Estados Unidos e Reino Unidos con la política israelí. Ambos países actúan en base a sus intereses estratégicos en la región.

Por más de 75 años, el pueblo palestino ha sido víctima del despojo de sus tierras, de la ocupación e incursiones armadas de Israel. Hoy, el mundo presencia los horrores de un genocidio. Cómplices e indiferentes saben que Israel no cumple pactos, acuerdos o tratados. Está fuera de control e incurre en crímenes atroces que violentan todo el arsenal normativo del Derecho Internacional.

El mes de octubre del año 2023, queda marcado en la historia de la humanidad como el año de la peor masacre del sionismo en Palestina. Que nadie se confunda, Israel tiene un proyecto expansionista que implica el exterminio del pueblo palestino. Por más que digan sus socios occidentales, están siendo cómplices de crímenes de lesa humanidad.

No es la primera guerra que Israel ejecuta contra Hamás en la Franja de Gaza, es la guerra continuada contra Palestina y gran parte de sus vecinos. Israel pretende controlar la geopolítica de Oriente Medio y para ellos cuenta con el beneplácito y complicidad de Estados Unidos y la Unión Europea.

Los Estados Unidos y la Unión Europea, con su apoyo al sionismo se hacen parte del genocidio. Hasta la heroica Francia, donde se proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos luce arrodillada al sionismo y a los intereses de EE.UU. Toda Europa está en esa condición. Los pueblos deben rechazar y levantarse contra el genocidio y exterminio del pueblo palestino y el asedio sistemáticos a sus vecinos.

Las imágenes del holocausto muestran escenario dantesco que presagia de lo que es capaz el sionismo y sus socios si se le permite actuar impunemente. El mundo debe exigir un cese inmediato de la masacre, sanciones drásticas y reparaciones urgentes. Israel está envalentonado y fuera de control, gracias a OTANUSA.

“Israel es el único "estado" que procesa a niños en tribunales militares. Cada año son arrestados entre 500 y 700 niños Palestinos, la mayoría son juzgados en tribunales militares que no cumplen con las normas internacionales sobre juicios justos”, señala Palestina Libre en su cuenta de X. Entiéndase, no solo los apresan y encarcela, sino que los asesinan. Los toman como blancos de sus prácticas de tiro.

¿Qué gente es esta que mata por placer y hace del odio un arma de “destrucción masiva” en un lugar donde el amor debiera ser la regla general, no la excepción? ¿Ellos, conocedores de la biblia, olvidaron los 10 mandamientos, especialmente el “No Matarás” o lo interpretan al revés?

Matan niños para que no se hagan hombres, mujeres para que no tengan hijos y jóvenes para eliminar la resistencia y la lucha por la liberación de Palestina. Cóctel genocida que cuenta con apoyo de EE.UU y la UE. Su negocio es destruir, matar, exterminar y contaminar impunemente.

Han asesinado a miles de niños y mujeres confirmando su vocación genocida. Eso hacen, mientras la humanidad contempla estupefacta la consumación de su plan macabro: exterminar al pueblo palestino para apoderarse de sus tierras. Esa es la tarea de los halcones israelíes y sus socios.

¿Palestinos muertos? Hay que llamar las cosas por su nombre, entre matar y asesinar hay una carga semántica, pero el significado es casi idéntico, pero dado el ensañamiento sionista contra niños, jóvenes y mujeres hay que hablar de asesinatos. Son palestinos asesinado. Son víctimas de la acción decidida y planificada por Israel dentro de su estrategia expansionista. Son el resultado de una masacre planificada. Un castigo colectivizado que lleva décadas. Es imperativo ajustar el relato a las reglas del lenguaje.

El genocidio contra el pueblo palestino es sistemático y planificado. Causas, detonantes o excusas habrá, pero ninguna sirve para justificar la masacre iniciada el 7 de octubre. La fase actual es la continuidad de las acciones de exterminio y despojo iniciado tras la creación del Estado de Israel. Reducir el conflicto a Palestina, también deja fuera el asedio a otros pueblos. Parar a Israel ahora es un imperativo ético. 

Los halcones, gásteres y chacales que ejecutan el genocidio sionista en Palestina actúan como perros rabiosos, especialmente los jóvenes soldados que están intoxicados por el odio sembrado por los halcones. Ellos olvidan que también tienen, tendrán hijos e hijas, incluidos quienes ya son o serán abuelos ¿Cómo los mirarán cuando sean adultos lean y vean las atrocidades que cometieron en Palestina? El tribunal de la historia es implacable.

Israel es alumno aventajado de Estados Unidos en materia de terrorismo de Estado, y  Noam Chomsky autor de la célebre obra “Quién Domina el Mundo”, afirma que Estados Unidos es “un destacado Estado terrorista”. Además, recuerda que Israel, es una de las tres potencias nucleares, junto con la India y Pakistán, cuyo programa nuclear ha sido inducido por Estados Unidos y que se niega a firmar el TNPN. Ese maridaje entre USA e Israel explica la impunidad y el desafío de Israel a las organizaciones y el derecho internacional.

El mudo debe entender que el gobierno israelí está fuera de control y actúa por su cuenta, empujando su proyecto expansionista en Oriente Medio. La saña y el odio son el alimento de sus bajos instintos. ¿Quién los detendrá? ¿La ONU, el pueblo israelí o una fuerza multinacional de "cascos azules"?

Que la ONU no sirva para detener el genocidio de Israel contra el pueblo palestino es una muestra clara de la deriva que tomaría el mundo sin instituciones que garantice paz y prevenga guerras. Urge renovar la entidad para que pueda contribuir a la resolución pacífica de conflictos.

La masacre continúa mientras en la ONU se juega "al gato y al ratón". Israel sigue avanzando su proyecto expansionista y en su avance va dejando una estela de muerte y desolación. EE. UU pagará caro el apoyo que ha brindado al sionismo. El mundo exige paz y cese a la masacre.

Israel y sus socios guerreristas están matando, destruyendo y contaminando cubierto con el sangriento manto de la impunidad. El descaro de los halcones compite con la parsimonia de la ONU y la complicidad de la UE. El mundo es testigo de un gran montaje para destruir a Palestina y establecer a Israel como centro de control imperialista en Oriente Medio.

Aparentemente la ONU fue suplantada por la OTAN. Aunque los fines son diametralmente opuestos, los actores y los intereses son los mismos. Es muy mal precedente. A mayor debilidad de la ONU, más facilidades tienen los halcones para violentar las normas del Derecho Internacional.

La ONU está en cuidados intensivos tras la masacre. Este es el destape del sionismo en un conflicto marcado por la represión, el genocidio y el despojo. El mundo presencia la bestialidad israelí y la complicidad de quienes auspician la política de exterminio que aplica Israel.

El genocidio que ejecutan será la mancha indeleble que los acompañará por siempre. Ellos que alguna vez fueron aclamado como "pueblo de Dios" han desatado el infierno en "tierra santa". Evidencias sobran. Se han quemado su capital político en la arena internacional.

Israel y EE.UU tienen décadas violando las resoluciones y burlándose de la ONU. Si quieren resolver el problema tienen que aplicar un embargo o mandar a sus "cascos azules" contando todo el poder disuasivo que la circunstancias ameritan. Los países sensatos deben romper o suspender relaciones diplomáticas para aislar al sionismo criminal.

Ahora arreciará la guerra híbrida. Son expertos en espionajes. Sus programas espías hacen línea con su maquinaria propagandística gestionada por Mosad y sus socios. Manipular, desinformar y distorsionar para controlar las mentes de quienes le apoyan y meter miedo les adversan.

Todos los palestinos vivos son terroristas para Benjamin Netanyahu y su equipo sanguinario gobernante. La gente sensata de Israel debe levantarse contra quienes les obligan a ser cómplices de un holocausto en pleno Siglo XXI. Superar el odio entre ambos pueblos es tarea de la gente joven que ha padecido los horrores del terrorismo en todas sus versiones.

Ningún país debe tener patente de corso para matar, destruir, esclavizar, contaminar y despojar. Las reglas del derecho internacional deben ser el marco referencial para relanzar la diplomacia colectiva a través de la ONU. Tienen la obligación de impedir que la impunidad de Israel sirva de incentivo a otros países.

¡Insólito! En la ONU están jugando con la vida y la suerte del pueblo palestino. La soberbia, el odio y la saña con que actúa Israel no inmuta a sus auspiciadores y socios. La impunidad debe cesar para que la ONU preserve su condición de guardián de la paz en el mundo. ¡Hagan su parte!

¡Quien quiera ver que vea! Son cómplices de un genocidio continuado. La bestialidad sionista supera los límites del asombro. Palestina sufre el exterminio planificado de Israel, EE.UU y la Unión Europeos. Que en el siglo XXI se permita una matanza planificada es síntoma de involución moral. 

Dada la incapacidad de del Sistema de Naciones Unidas para preservar la paz y sancionar a quienes violan las normas del Derecho Internacional, toca a los pueblos quienes tienen que parar guerras, genocidios y al terrorismo, ya que muchos gobiernos están ocupados en cometerlos, financiarlos y promoverlos. Impuestos y esfuerzos de los hijos e hijas de los pueblos no pueden destinarse a matar y destruir sino al desarrollo.

Genocidio, masacre, crimen y exterminio son calificativos adecuados para describir la embestida sionista contra el pueblo palestino. Quienes apoyan y financian al Estado Israelí son cómplices y responsables. Estados Unidos y la Unión Europea asumen posiciones que comprometen claramente su responsabilidad.

Muchos líderes, incluido el Papa Francisco, han expresado su preocupación sobre el conflicto, pero sin condenar a los verdugos. Otros tibiamente, plantean una salida negociada a la insultante matanza que presencia la humanidad. Entender el problema es importante y necesario, pero condenar el genocidio y reclamar el fin del asedio israelí a Palestina y sus vecinos es un imperativo categórico.

Tras la acción genocida y terrorista de Israel, queda en la mente de la gente un escenario dantesco que presagia de lo que es capaz el sionismo y sus socios si se le permite actuar impunemente. El mundo debe exigir un cese inmediato de la masacre, sanciones drásticas y reparaciones urgentes. Israel está envalentonado y fuera de control, gracias a OTANUSA.

Tienen razón quienes señalan que Israel y sus socios empujan a una escalada mayor que amenaza a toda la región. Así de mal están las cosas. La confluencia de factores geopolíticos, religiosos y económicos atizan la llama del odio y la retaliación en unos casos; y el oportunismo geoestratégico en otros. Cualquier cosa sirve de combustible a los conflictos en Oriente Medio.

Es que ellos y sus socios se consideran por encima de la ONU y de las normas del Derecho Internacional. Entienden que todo mundo debe arrodillarse y aceptar el exterminio de Palestina y el asedio sistemático a sus vecinos. Es tiempo de que los gobiernos sensatos retiren sus legaciones diplomáticas de Israel hasta tanto entren al orden internacional.

Socios occidentales alegan que Israel tiene derecho a defenderse para justificar las matanzas sistemáticas que realizan desde 1948. De ser así, también creen que USA tiene derecho a ocupar, invadir, intervenir, matar, destruir, saquear, contaminar, bloquear, derrocar gobiernos y escamotear elecciones. Israel es alumno aventajado de EE.UU y así actúa. El presidente Biden ha llamado a su socio al orden, pero más que un reclamo, es un ruego, porque ya no lo controlan.

Los halcones israelí están fuera de control. Ni sus cómplices y auspiciadores USA ni los genuflexos de la UE intentan pararlos.  Al contrario, incentivan la masacre a Palestina y el asedio a los países vecinos. Solo el pueblo de Israel puede detener la locura de sus gobernantes. 

Hace tiempo que Netanyahu y su sequito genocida carecen de legitimidad. Es una de las raíces profundas de la embestida criminal y alevosa contra el pueblo palestino y sus vecinos. El pueblo israelí tiene la responsabilidad moral de sacar a esos vampiros del poder ¡Que insistan!

Bestialidad sionista y complicado imperialista. ¿Cómo sería la cuestión si fuera inversa? Cuando se asesina niños y niñas impunemente no hay forma de justificar tal atrocidad ni ocultar la complicidad de quienes pueden impedirlo y no lo hacen. ¿Quién parará esta masacre dantesca?

Tan envalentonado está Israel que su embajador en la ONU ha pedido la dimisión del Secretario General del ente responsable de trabajar por la paz. Esa conducta retorcida es síntoma de la arrogancia del sionismo y una muestra de la confianza en los apoyos con que cuenta. Aunque eso no debe quitarle el sueño a António Guterres, más por el contrario debe exigir cese y reparación es una muestra de la arrogancia de los sionistas.

Mientras el mundo exige parar el genocidio, en la ONU, tanto en el Consejo de Seguridad, como en la Asamblea General, se hacen discursos sonoros y emotivo para motivar y votar resoluciones que no se cumplen. Pareciera que jueguen con la vida de la gente. Si no paran a Israel ahora tendrán que soportar las atrocidades del sionismo por muchos años. Hagan funcional y útil esa vetusta y emblemática institución. Cierren el paso al cinismo y la hipocresía. ¡Trabajen por la Paz!

Esta es la parte de la historia que el mundo tiene que conocer y comprender. Las excusas y justificaciones reiteradas de Israel para asesinar a palestinos, arrebatarle sus tierras y expandir sus fronteras es sistemático y planeado. El comandante Fidel Castro siempre estuvo claro del comportamiento perverso del sionismo y condenó su conducta criminal y genocida.

No se puede jugar a la “ruleta rusa” con la vida y la suerte de ningún pueblo. La soberbia, el odio y la saña con que actúa Israel no inmuta a sus auspiciadores y socios. La impunidad debe cesar para que la ONU preserve su condición de guardián de la paz en el mundo. Indiferencia e inacción es complicidad, ante una tragedia provocada, planificada y ejecutada por Israel. La gente olvida que el esquema de asedio israelí no es al azar. Es un plan expansionista cuidadosamente diseñado para controlar Medio Oriente con el beneplácito de OTANUSA. 

Que alguien recuerde a los pueblos de Europa, Israel y EE.UU, que con los impuestos que pagan, se está exterminando al pueblo palestino. Que agreguen que los hijos que educaron en el amor y respeto a la vida, hoy asesinan niños, mujeres, jóvenes y ancianos. Se repite la historia. EE.UU empujan a Medio Oriente a la guerra total. 

El mundo debe estar claro: ese apoyo a la masacre Palestina es parte de la estrategia de la OTAN para controlar la región y probar los bloques emergentes. ¿Se pelea ya la 3ra Guerra Mundial? Tal parece, y ante la tragedia, el mundo atónico e impotente reclama paz, justicia, solidaridad y cooperación.

¿Existe el Movimientos de Países No Alineados? ¿Hay un bloque BRICS+? ¿Por qué esos entes no suspenden relaciones con Israel? ¿Qué pasa con los bloques Latinocaribeños? La indiferencia y la complicidad compiten por el pódium en estos escenarios genocidas. ¿Tocará a los pueblos?.¿El mundo quiere más pruebas de los planes macabros del sionismo y sus socios otanistas? 

La ecuación está despejada: Israel controla a Medio Oriente y OTAN a Euroasia...lo que queda sería una especie de zona neutral. Perdón, faltan los BRICS+ y los NOAL. ¿Qué hay para ellos? El gobierno israelí comete un genocidio sistemático de características apocalípticas contra Palestina, pero uno se pregunta: ¿El pueblo israelí está de acuerdo con esta masacre? Ojalá que no, porque de ser así, habría que asumir que el pueblo hebreo perdió la cabeza.

La Asamblea General de la ONU llama a detener el genocidio e Israel incrementa los ataques. Seguramente sus socios avisaron que era insostenible la moción a su favor y aprovecharon para moler lo que quedaba de Palestina. Que el próximo paso sea someter a Israel y socios a la CPI por genocidio y crímenes de lesa humanidad. La impunidad sería un precedente funesto en Derecho Internacional.

Ante la incapacidad de la ONU para obligar a Israel a cumplir las resoluciones que emite, dicen que todos somos cómplices de la masacre, uno por complicidad otros por indiferencia. Claro, pero unos mas que otros. La propia ONU se juega su credibilidad, y quien sabe hasta si hasta su existencia. Una escalada del conflicto marcaría el fin de la vetusta ONU. Lo malo es que quienes apunta a sustituirla anidan en la Organización del Atlántico Norte, OTAN.

Estamos de acuerdo con la demanda de paz duradera y justa. Pero, no habrá paz si la ONU y la Corte Penal Internacional no aplican las sanciones que corresponden a cada violación de las normas que rigen a las relaciones internacionales. La impunidad de EE. UU e Israel es insultante. ¡Paz, no guerras!. La impunidad con la que actúa Israel, solo se explica por la complicidad y el apoyo que recibe de EE. UU y la UE. Es la impunidad 5G en las "democracias 2.0". El exterminio sistemático es parte del proyecto expansionista de Israel para controlar a Medio Oriente.

La lucha por la paz, la justicia y la defensa de la vida es la única que se puede librar con la certeza de que todos ganamos. El terrorismo, sea de Estado, internacional o convencional; así como las guerras son prácticas aberrantes y execrables, que expresan la bestialidad humana. Todo por y para la paz; nada para las guerras. Si a la vida, la justicia, la solidaridad, y al amor.

¡Que la paz, el respeto a la vida y la solidaridad sean normas, no excepciones!

lunes, 16 de octubre de 2023

TODO POR y PARA LA PAZ, NADA PARA GUERRAS.

“Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta”. Gustavo Petro.

La embestida israelí continua en Palestina y empuja a una escalada de consecuencias impredecibles en Medio Oriente. El asedio sistemático contra Franja de Gaza, ocupada y bloqueada ha dejado miles de personas asesinadas y heridas. Niños, mujeres y jóvenes. La magnitud de la catástrofe invita a la acción por la paz y contra la guerra.

Todo por y para la paz; nada para guerras. Paz para Palestina, no a las guerras, al genocidio. No al expansionismo sionista y respeto al derecho internacional. No a la violación sistemática de los derechos humanos. El mundo no puede ser indiferente ante una masacre como la que ejecuta Israel en Palestina.

Visto que la ONU luce incapaz de garantizar los principios de la Carta que la crea y dado que Israel no respeta los postulados plasmados en la Declaración de los Derechos Humanos, los gobiernos progresistas y sensatos deben suspender relaciones diplomáticas con Israel hasta que cese la embestida criminal, alevosa y genocida. Es lo digno y responsable. ¡Todo para la paz, nada para la guerra!

La posición del gobierno colombiano dirigido por el Dr. Gustavo Petro, asume la vanguardia de la lucha por el respeto a la vida y los derechos humanos. Sin poner reparo al llamado de Estados Unidos se niega a cerrar filas con Israel y amenaza con suspender las relaciones con ese Estado hasta tanto cese el genocidio sobre el pueblo palestino.

Valiente, oportuna y necesaria acción que debe concitar el apoyo de quienes rechazan el genocidio y el expansionismo israelí. Está claro del valor de la paz. Está siendo coherente con lo que hace en su país por detener la violencia armada e instituir la paz. Es evidente que Israel aplica la teoría del "espacio vital" de Federico Ratzel y pretende continuar expandiendo sus fronteras. Eso ha hecho desde su fundación en 1948.

El presidente Gustavo Petro ha hecho lo que deben hacer los gobiernos sensatos, responsables y respetuosos de los Derechos Humanos. Israel debe sentir el repudio a su accionar criminal y genocida. El mundo no puede ser indiferente ante tal masacre. Es tiempo de mostrar el rechazo colectivo al avieso comportamiento de Israel.

Petro deja clara la posición respecto al genocidio sionista en Palestina: “El Gobierno de Colombia apoya las resoluciones de la ONU en donde se aboga por dos estados libres: uno israelí y el otro palestino, reconoce los dos estados y solicita al Estado de Israel dejar de ocupar militarmente el Estado palestino”. 

Ningún país debe tener patente de corso para matar, destruir, esclavizar, contaminar y despojar. Las reglas del derecho internacional deben ser el marco referencial para relanzar la diplomacia colectiva a través de la ONU. Israel se ha colocado por encima de las normas del Derecho Internacional y asesina impunemente a miles de palestinos.

Una masacre alevosa a la vista de todo el mundo y certificada por EE.UU y la Unión Europea. La tradicional impunidad con la que actúa Israel es una vergüenza para la comunidad internacional. Ojalá no sea tarde cuando quieran parar la bestialidad sionista.

Destrucción de hospitales, universidades, mezquitas y miles de casas. Con la excusa de someter a la resistencia palestina, especialmente a Hamás, encamina una incursión terrestre. Israel ha bombardeado al Líbano y Siria lo que puede conducir a una conflagración mayor. Los Estados Unidos no controla el monstruo que crearon e Israel actúa por su cuenta.

Si el mundo tolera el genocidio que comete Israel en Palestina y zonas aledañas pagará un alto precio. Superar la bestialidad de EE.UU. "Cría cuervos y te sacarán los ojos", reza el dicho popular. El comportamiento avieso del sionismo reta comunidad internacional.

Que la ONU no accione responsablemente ante el genocidio de Israel sobre Palestina es un funesto precedente para el Derecho Internacional. La Carta de la ONU obliga a sus Estados miembros a respetar los principios de convivencia pacífica y la autodeterminación.

Los esfuerzos diplomáticos deben centrarse en parar el genocidio y contrarrestar el asedio de Israel sobre Palestina y todo el Medio Oriente. Hay que cerrarle el paso a la indiferencia, complicidades, desinformación y manipulación. Se debe impedir una escalada del conflicto y evitar una conflagración regional.

El gobierno israelí tiene serios problemas de legitimidad y amplios sectores liberales y progresistas del pueblo exigen la salida del primer ministro, Benjamin Netanyahu. Es claro, que la guerra busca legitimar un gobierno ilegítimo, guerrerista. genocida y antipopular.

Es evidente que los Estados Unidos no contralan a Israel o simulan no hacerlo. Ellos crearon, financiaron y apoyaron ese leviatán sanguinario. No solo es que controlan los hilos del poder político en USA con el poderoso lobby, si no, que son dueños de gran parte de la economía. ¿Sanciones? No señores, no. Romper relaciones diplomáticas para que sientan el peso de la comunidad internacional.

Benjamin Netanyahu y sus socios pretenden escalar la guerra. Es la única forma que tiene para legitimarse en el poder tras la fuerte oposición que tiene su gobierno. No hay medias tintas. Israel es un Estado terrorista y así lo confirma la historia. Quien quiera ver, que vea. O lo paran ahora o tendrán sionismo por los siglos de los siglos.

Hoy sufren los palestinos la bestialidad sionista. Mañana serán otros; de hecho, ya lo son libaneses, sirios... parar a Israel es un imperativo ético para la humanidad. El pueblo israelí tiene que seguir luchando contra el guerrerismo y el genocidio de quienes gobiernan.

Que el mundo se levante contra el genocidio y los crímenes de guerra que comete Israel. Palestina es víctima de la arrogancia y la complicidad de elites de occidentales comprometidas con las políticas de exterminio impuesto por Israel y defienden el perverso comportamiento de Israel. ¡Respeto a la vida y paz para Palestina y toda la humanidad!

Grave sería permanecer indiferente ante la matanza sistemática de palestinos que ejecuta Israel. Grave fuera si lo que suple Israel fuera alimentos o medicamentos. Petro ha sido la vanguardia de una ola de rechazo al genocidio que alcanzará el tamaño de gran tsunami.

Señores miembros de la ONU, UE, OTAN, Asociación de Estados Africanos, ASEAN, BRICS, CELAC, UNASUR, OCDE, CARICOM y Liga Árabe y semejantes. ¿Qué esperan para convocar una Cumbre Mundial por la PAZ que para la locura y el caos imperante?

Movilizaciones en todo el mundo contra la agresión sobre Palestina y la política genocida de Israel. La diplomacia se activa y se tensan las cuerdas. El poderoso lobby israelí pierde la batalla en redes sociales y empiezan a surgir las amenazas y el chantaje. La presión aumenta contra la política expansionista de Israel.

El mundo debe preservar la paz para que los niños que hoy ve las imágenes desgarradoras de gente asesinada y al destrucción de pueblos que quienes le precedieron supieron oponerse a tal bestialidad. Hoy sufren los palestinos. Mañana serán otros; de hecho, ya lo son libaneses, sirios...parar a Israel es un imperativo ético para la humanidad. El pueblo israelí tiene que seguir luchando contra el guerrerismo y el genocidio de quienes gobiernan.

¡Solidaridad con el heroico pueblo palestino! ¡Que pare el ruido de las armas y se escuche el clamor de un pueblo valiente que lucha por su libertad frente a verdugos sionistas! ¡Que cese el genocidio! ¡Quien tiene la razón no se rinde! ¡Fuerza Palestina! 

Durante el Siglo XXI, el mundo ha presenciado la barbarie de la guerra. Países destruidos, pobreza generalizada, millones de muertos y heridos; así como asedio y acoso sistemático. La indiferencia es una vergüenza. ¿Qué dirán nuestros nietos cuando lean la historia? Gritemos contra las guerras, el terrorismo y la opresión para que nuestros hijos sientan orgullo de las generaciones de sus progenitores.

¡Fuerza Palestina!¡Solidaridad con el digno, bravo y sufrido y heroico pueblo palestino! ¡Quien tiene la razón no se rinde! ¡Que cese el genocidio sionista! ¡Que pare el de las armas y que se escuche el clamor de un pueblo valiente que lucha por su libertad frente a verdugos sionista!

Que se escuche el clamor de los pueblos del mundo exigiendo paz y respeto a la vida.

¡Que se escuche el clamor de los pueblos del mundo exigiendo paz y respeto a la vida!.

martes, 10 de octubre de 2023

ASEDIO ISRAELÍ y RESISTENCIA PALESTINA.

“El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se pueden resolver con armas nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la ignorancia. No pueden tampoco matar la justa rebeldía de los pueblos. Y, en el holocausto, morirán también los ricos, que son los que más tienen que perder en este mundo”. Dr. Fidel Castro, 1979.

Desde 1948, los denominados territorios palestinos han sido regado con sangre de gente que defiende su derecho a un Estado libre, independiente y soberano. En ese año, Naciones Unidas y potencias coloniales que controlaban la región “plantaron un Estado sobre otro Estado”. Desde entonces, los conflictos, guerras, matanzas y ocupación no han cesado.

Despojado de la mayoría de su territorio, asediado, acosado y ocupado por Israel, el pueblo palestino ha resistido digna y heroicamente a las embestidas constantes de su verdugo. Ha desarrollado diversas milicias, algunas de las cuales han ejecutado acciones contra los ocupantes, que aprovechan cada acción para incrementar su política de exterminio.

Recientemente, uno de esos grupos, Hamas, “atacó sorpresivamente” a varias comunidades en las proximidades de la Franja de Gaza causando bajas y destrucción dentro de Israel. La respuesta no se hizo esperar y el bombardeo inició de inmediato y los muertos se cuentan por miles. La tímida comunidad internacional, tan activa en otros casos, luce dividida y confundida.

Cuesta creer que Hamas burlara la hermética vigilancia del Mossad y sus socios. Afirma Guadi Calvo, escritor y periodista argentino y Analista Internacional especializado en África: “Es más, la Operación diluvio de Al-Aqsa, a todas luces, ha sido alentada por Tel Aviv para después, como siempre, interpretar su mejor papel, el de víctima. Y con esto el primer ministro Benjamín Netanyahu, como muchas otras veces, sacaría importantes beneficios, como que el mundo entero ponga una vez más bajo la lupa a la República Islámica de Irán, como ya se sabe culpable de todos los males del globo”.

“Es imposible creer que no se haya filtrado el menor indicio en semejante marco de preparativos, que han incluido el transporte de miles de proyectiles, sólo en las primeras horas de combates se calcula que las fuerzas de liberación palestinas han lanzado unos siete mil cohetes. Además de la movilización de cientos de combatientes de las Brigadas Ezedin al-Qasam -el ala militar de Hamás- que más tarde penetraron en el territorio ocupado con el suficiente tiempo para demoler una importante porción del muro de contención”, afirma el experto.

Parecería que los halcones buscaban una excusa para incrementar los ataques contra Palestina y lo encontraron en los ataques de Hamas ¿Van a justificar cruentos ataques a la población indefensa? La masacre en curso responde a la política de exterminio de Israel con el beneplácito de la OTAN y EE.UU. Por el momento Ucrania sale del foco mediático, pero la guerra sigue su curso.

Van tres días de intensos bombardeos de Israel sobre territorios palestinos y parte de Líbano, bajo la excusa de destruir las estructuras y el liderazgo de la resistencia armada del pueblo palestino. Los costos humanos y la destrucción son apocalípticos. Lo que se denominó “tierra santa”, de santa tiene poco. Allí florece el reino de la muerte y quien más sufre es la población civil.

La guerra continuada y el exterminio sistemático del pueblo palestino son el telón de fondo de las hostilidades de Israel en Palestina con el silencio cómplice de gobiernos de Occidente. Tal como opera USA, lo hace Israel. Impune, soberbio y alevoso ha sembrado el terror en tierras de Palestina y su entorno.

Según reseña Telesur, el largo prontuario de agresiones militares efectuadas por Israel contra Palestina incluye la Guerra del Agua (1963-1967), Guerra de los Seis Días (1967), Operación Escudo Defensivo (2002), Operación Lluvia de Verano (2006), Operación Pilar Defensivo (2011), Operación Margen Protector (2014), Ataques de Netanyahu (2021) y actualmente ejecuta la Operación Espada de Hierro. Como se aprecia hasta por los nombres se puede determinar las pretensiones de Israel desde su creación en 1948.

Manuel Resprepo Rodríguez señala en un artículo publicado en el 10 de octubre en www.rebelión.org, que “La guerra es asimétrica y desigual, supera las vías para abrirle camino real a la paz. Durante los últimos 15 años, cinco operaciones muestran la realidad en cifras. El 27 de diciembre de 2008, Israel lanzó una operación plomo fundido, que dejó a 1400 palestinos y a 13 israelíes muertos. El 14 de noviembre de 2012 nuevamente Israel lanzó otra operación pilar defensivo con saldo de 170 palestinos y 6 israelíes muertos. El 8 de julio de 2014 Israel con la operación margen protector, produjo el saldo de 2551 palestinos muertos y 74 israelíes y los bombardeos alcanzaron a 55.000 casas y destruyeron 17200. El 10 de mayo de 2021 Hamás inició enfrentamientos que terminaron con 232 palestinos y dos israelíes muertos. El 9 de mayo de 2021, Israel con la operación escudo y flecha provocó la muerte de 65 palestinos.  En octubre 7 de 2023, Hamas inició la operación diluvio de Al-Aqsa, en respuesta a los ataques contra Cisjordania desde el inicio del año. La relación de muertes supera el 98% palestinos muertos y 2% israelíes y 5% militares o milicias armadas y 95% civiles”.

Las evidencias demuestran que el interés supremo de Israel es demoler lo que queda de Palestina y apoderarse de sus territorios es el plan que ejecuta Israel, aprovechando un "ataque sorpresa de Hamas". Un plan bien orquestado tal como hizo USA en Pearl Harbor. Son halcones del mismo nido. El mundo debe exigir que paren el genocidio.

Naciones Unidas ha emitido varias resoluciones pidiendo respeto a los derechos del pueblo palestino, pero Israel los ignora, porque cuenta con el apoyo de los Estados Unidos y del poderoso “lobby israelí”, que controla el poder y gran parte de las finanzas en ese país.

Israel tiene planes claros de convertirse en gran imperio en Medio Oriente. Así se lee en varios planes, incluido el Plan Yinón. Estados Unidos apoya decididamente esas pretensiones dada su necesidad de contar con una “cabeza de playa” para controlar la región. Es un enclave geoestratégico de alto interés para USA y la OTAN.

La guerra declarada por Israel contra los grupos que le adversan tanto en Líbano como en Palestina busca involucrar a otros países, especialmente Irán. De escalar la situación actual, pudiera devenir en una conflagración de alcance regional de consecuencias impredecibles. De ahí la importancia de parar y someter al orden internacional las acciones criminales del Estado sionista.

Palestina es asediado, ocupado, acosado y acorralado por un Israel envalentonado y sus socios. Ahora con la guerra abierta, no solo se incrementa el terrorismo israelí, sino la resistencia palestina y el apoyo internacional a la búsqueda de soluciones duraderas al largo y sangriento conflicto. Pareciera, que la convivencia de los dos Estado es imposible, pero es la opción pertinente.

Israel es quien debe pagar por los crímenes y el saqueo. Si quieren paz que respeten los derechos, los territorios y la soberanía de Palestina. Es tiempo de parar el genocidio continuado. Solidariamente hay que pedir fuerza al bravo, sufrido y valiente pueblo palestino para resistir y superar la alevosa embestida israelí.

Los Estados Unidos están defendiendo y apoyando al Estado sionista desde su fundación. Lo que deben hacer es respetar al pueblo palestino, devolver las tierras ocupadas y parar el genocidio continuado. Israel no será el imperio que USA y sectores fascistas pretenden. El propio pueblo israelí se lo impedirá.

Una imagen es más convincente que los millones de relatos construidos por defensores de la masacre sistemática de Israel sobre el pueblo palestino y las que se ven, son aterradoras y desgarradoras. Son imágenes de muerte, destrucción y desolación. Quien quiera pensar que piense sobre la superioridad militar del sionismo contrastada con la heroica y digna resistencia palestina.

Pregunto al Papa Francisco: ¿Dónde está su dios que no le ayuda a detener la masacre sistemática de Israel sobre Palestina? ¿A dónde han tirado el 5to mandamiento? Son tiempos de reflexión y acción contra todas las formas de violencia armada, sobre todo, las que propician los estados contra los pueblos. Yerran quienes apoyan “el destino manifiesto de Israel” y veneran al denominado “pueblo de dios” en tierra santa.

Joe Biden aparece sonriendo mientras prepara una barbacoa mientras en Palestina su socio masacra al pueblo con las armas que él le suple. Se lo está gozando. Israel masacra al pueblo palestino y en Ucrania, sus milicianos otanistas operan a sus anchas. Su socarrona sonrisa es la expresión clara del cinismo y la hipocresía. No es solo la demencia que lo afecta, también tiene un acentuado complejo de superioridad.

Funcionarios militares israelíes dejan ver pistas de planes previamente diseñados contra el pueblo palestino, dejando en duda lo del “ataque sorpresa” es parte de una estrategia, porque gente del cuerpo militar compara la acción con el 11S y Pearl Harbor. Bueno que compare el 11 de septiembre y Pearl Harbor y el accionar de Estados Unidos tras esos hechos. Ellos solitos se delatan. Esta afirmación deja claro, que sabían lo que planeaba Hamas y lo permitieron para justificar la "embestida final" contra el pueblo palestino.

Se ha puesto en duda que los servicios de seguridad no estén informados de los planes de Hamas, ya que esos grupos están hipervigilados por la CIA, MI6 y el Mossad...Los dejaron actuar para justificar, escalar las agresiones contra el pueblo palestino e involucrar a otros, especialmente a Irán y empujar la "limpieza étnica" que vienen ejecutando desde su fundación... ¿y la ONU?

El despojo de tierras y el exterminio sistemático del pueblo palestino adquieren dimensiones apocalípticas. La impunidad con que actúa Israel es una vergüenza para la "comunidad internacional", que legitima el genocidio, con su indiferencia e inacción. ¿Nacerá la paz? Ojalá, pero la polarización y la política israelí dificulta abrir espacios de negociación.

Construir la paz exige bajar los egos y deponer las armas. "No basta rezar", como dijo Alí Primera. Perturbados e imponentes, vemos morir a gente inocente y destruir países. Organizaciones internacionales son incapaces de preservar y garantizar la paz. Se impone el guerrerismo otanista ¡Hablen de paz y trabajen por ella!

El señor Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel anunció sin tapujos, que bloquearían totalmente a la Franja de Gaza que ocupan y controlan desde hace años. Es un halcón; viejo veterano que está siendo coherente con su línea de pensamiento halconeano y vampirezco. Tiene toda su vida ejecutando y defendiendo el genocidio y la represión en Palestina.

El mundo debe saber que Palestina es una gran cárcel a cielo abierto. Su gente vivo bajo asedio y represión permanente. Los ocupantes israelís destruyen sus casas, matan a su gente, especialmente niños, jóvenes y mujeres. Desnuden sus pretensiones perversas y criminales.

Han despojado a Palestina de sus tierras, asesinan a mujeres, niños y jóvenes para matar la resistencia. Hoy pretenden que se asuma una reacción a la opresión continuada por más de 70 años. Es tiempo de parar esta locura. La guerra es una expresión cruda de la bestialidad humana que debe ser rechazada enérgicamente por quienes aspiran a vivir en un mundo donde la paz con justicia social sea norma, no excepción.

La reacción de las milicias palestina, del tipo que sean, son una respuesta a la opresión, represión, despojo, exterminio, y el terrorismo de Israel sobre el pueblo palestino durante más de 7 décadas. La historia está ahí para quienes quieran analizarla.

Ante los pronunciamientos de varios gobiernos, incluido el nuestro, vale aclarar que una cosa son los gobiernos y otra los pueblos. La región Latinocaribeña es zona de paz. La guerra tiene raíces profundas y dimensiones geopolíticas, militares, religiosas, económicas y sociales. Buscan destruir a Palestina e involucrar a otras naciones para empujar el Plan Yinón.

Hacer una declaratoria de guerra a Palestina es una perogrullada porque Israel lleva décadas guerreando en esos territorios. Los formalismos sobran. El estado de guerra es permanente contra el pueblo palestino que resiste heroica y dignamente la embestida de una potencia militar con fuerte apoyo occidental. El mudo es testigo del genocidio sistemático contra Palestina. Es guerra de David contra Goliat.

Las imágenes que llegan de la Franja de Gaza dan idea de la magnitud de los ataques efectuado por Israel. Una imagen más convincente que los millones de relatos construidos por defensores de la masacre sistemática de Israel sobre el pueblo palestino. Quien quiera pensar que piense sobre la superioridad militar del sionismo contrastada con la heroica y digna resistencia palestina.

Palestina tiene derecho a vivir libre y soberanamente en su territorio, pero Israel se ha propuesto exterminar a ese pueblo para consolidar su hegemonía. Israel es un Estado terrorista como su mentor. Estados Unidos es el mentor e impulsor de buena parte del sionismo.

Perturba y preocupa ver como mueren cientos, tal vez miles de personas, especialmente niños, mujeres y jóvenes en los territorios palestinos. La guerra no puede imponer su lógica perversa de destrucción, muerte y contaminación. El liderazgo sensato debe reaccionar y llamar al orden, a la concordia, al respeto mutuo, al entendimiento, a la solidaridad, la cooperación y a la paz.

Presidentes y líderes han expresado su parecer respecto al conflicto. Conservadores colombianos asedian al presidente Gustavo Petro por exigir respeto al pueblo palestino. Manipular y retorcer la historia no la cambiará. La historia se escribe con hechos y la verdad es testaruda, se impone por encima de los prejuicios de quienes buscan sembrar odios y enemistades desde las tribunas mediáticas. Colombia conoce la violencia armada y debe rechazarla.

Estados Unidos se involucra en directa y abiertamente en el conflicto. Mientras Israel masacra al pueblo palestino, aprovechando el "ataque sorpresa de Hamas", EE.UU. refuerza su presencia militar e incrementa el apoyo a su socio. ¿Están fuera de la estrategia israelí? El pueblo estadounidense debe exigir respeto a quienes diezman sus recursos financiando guerras interminables e injustificables.

Incrementar el apoyo multimillonario a Israel es muestra del compromiso de Estados Unidos con las políticas de exterminio y despojo aplicados sobre el pueblo palestino. Confirma, además, las pretensiones de USA de crear una "cabeza de playa en Medio Oriente" con Israel como centro. ¿Se entiende? Pareciera que sí, pero la impunidad con que Israel masacra a Palestina deja ver gran complicidad de algunos e impotencia de otros.

La impunidad con que actúa Israel, gracias al apoyo usaotanista, les hace creer que están por encima del bien y el mal. Su comportamiento raya en la locura y su sed de sangre supera al vampiro más avaro. Buscan aprovechar la coyuntura del "ataque sorpresa de Hamas" para acelerar sus planes de construir "El Gran Israel" descrito en el Plan Yinón. La estrategia USA-SIONISTA apunta en esa dirección. Construir un imperio en Oriente Próximo que garantice la hegemonía de EE.UU en la región.

La ONU debe parar a estas bestias asesinas antes que sea demasiado tarde. Nunca han respetado el derecho internacional ni a las organizaciones que lo defienden. Están apadrinados por EE.UU, el mayor Estado terrorista del mundo según afirma Noam Chomsky. Israel actúa impunemente gracias al apoyo incondicional de sus socios y el lobby israelí en USA.

Israel como potencia emergente y EE. UU como su principal soporte deben propiciar el cese del genocidio del pueblo palestino para que la paz y el amor encuentre espacio para desarrollarse. La guerra mata, mutila, destruye y contamina. Palestina resiste la bestialidad de Israel y sus cómplices y el mundo lo sabe.

Las cosas como son: EE. UU acompaña militante y entusiastamente el genocidio continuado y la política expansionista de Israel en Oriente. Así ha sido desde la fundación del Estado sionista. Es la razón por la que no cumplen convenios, resoluciones ni tratados ¡Vea la historia!

La Operación Espada de Hierro es una entre las tantas que ha ejecutado Israel desde su fundación. Al pueblo palestino le ha tocado resistir la embestida sionista. En tierra santa, la violencia ha reinado desde los tiempos del sacrificio de Jesús de Nazaret. La historia está ahí.

Que un Estado que se llama democrático de fuertes raíces cristianas se burle de organizaciones internacionales y los principios del Derecho Internacional para cometer crímenes de lesa humanidad sin ser sancionado ni sentir remordimiento por nadie, es cuando menos una aberración. El culto a la violencia es doctrina en Israel y la resistencia armada se ha convertido en la única opción para enfrentar sus embestidas. Aquí un resumen de agresiones de Israel en Medio Oriente. Quien quiera mirar la historia que la vea y la analice.

La ONU habla de respeto a las reglas de la guerra, pero ¿De qué reglas hablan? ¡Hablen de paz, justicia y solidaridad! Las guerras son expresión de la bestialidad humana. Hablar de reglas es un eufemismo. Las guerras matan, mutilan, empobrecen, contaminan y siembran odio. No resuelven conflictos sociales ni geopolíticos, los agravan.

Urge que la ONU se active para impedir que la escalada empuje al mundo a una 3ra Guerra Mundial que pudiera ser las pretensiones de los halcones imperialistas y sus socios otanistas. El mundo debe exigir su derecho a vivir en paz. ¡Demasiadas guerras, muerte y destrucción!

Gritemos fuerte y al unísono: 

¡Paz, paz, paz y justicia social para toda la humanidad!