domingo, 8 de agosto de 2010

VIVENCIAS ASEUNISTAS.

Asumí la Secretario General 1994-1995, luego de haber ocupado varios cargos en la Directiva. Fue una gran escuela para este servidor. Aquí dejo reseña de mi paso por esa entidad.

Llegué a la Asociación de Estudiantes Universitarios Ocoeños cuando todavía se llamaba AEUO, a mediado de la década de los 80s del pasado Siglo XX, como miembro de una estructura de base denominada Comité de Apoyo de Sabana Larga, dirigido por Rafael Emilio Castillo, un servidor y otros jóvenes inquietos, ansiosos de disfrutar del dulcemente amargo placer de la vida universitaria, así se inicia un largo andar que todavía no concluye.

Ávidos de conocimientos y fogueados en las luchas por reivindicaciones locales, construcción de un Liceo Secundario para Sabana Larga, mejora de las condiciones de trabajos para los maestros, luchas políticas e ideológicas que nos llevaban a constantes enfrentamientos con los sectores conservadores y ultraconservadores.

Hicimos grandes jornadas de protestas, piquetes manifestaciones callejeras exigiendo, siempre el respeto a los derechos fundamentales. Inspirados en la necesidad de construir estructuras que nos permitiesen ir mas allá de los espacios propios de la militancia revolucionaria, en mi caso, otros liberales y hasta conservadores se conformó la Asociación de Estudiantes Secundarios de Sabana Larga, vigente aún.

Es de grata recordación la participación de aquella juventud en los paneles que se organizaban en el mes de febrero de cada año sobre historia patria donde se personificaba a las principales figuras de nuestra historia, especialmente la de aquellos que eran considerados hombres y mujeres símbolos, en cada una de las etapas de nuestra historia, desde la conquista y colonización de la Quisqueya hasta el momento y la tradición continua, sin saberlo habíamos creado un verdadero laboratorio de líderes.

Ya como miembros de pleno derecho, tanto de la AEUO como de la ASERSALA, coherente con mis principios de militante revolucionario participamos en la conformación del Frente de Organizaciones Populares de San José de Ocoa, dirigido entonces por los profesores y representantes de las fuerzas opositoras al tristemente célebre régimen balaguerista, en versión renovada para esta fecha, luego de resurgir de las cenizas en las elecciones de 1996 donde derrotaron al Partido Revolucionario Dominicano, gracias a su pésima gestión de gobierno, a sus debilidades internas y al conservadurismo que ha caracterizado siempre a la sociedad dominicana.

Desde este espacios se convocaron grandes jornadas, incluyendo huelga y paros sectoriales, profesores, agrónomos, médicos, estudiantes y siempre ahí estuvo activa AEUO. Siempre al lado del pueblo al que se debe desde sus orígenes.

A inicio de la última década del siglo pasado, fuimos convocados por la Junta Directiva de entonces, encabezada por Rafael Orlando Macea, a una Asamblea Estatutaria cuyo objetivo central era el de readecuar las estructuras y los procedimientos a las exigencias del momento. A partir de entonces la AEUO se convirtió en la ASEUNO que hoy conocemos y se inició el proceso de incorporación como organización sin fine de lucro y aquí está 40 años después de haber nacido aquel memorable 8 de agosto de 1970.

Desde su nacimiento esta institución ha realizado grandes aportes a la sociedad ocoeña, al país y al mundo. A Ocoa acompañándola en su constante lucha por forjarse un destino digno, al país con ideas y propuestas de transformación en los diferentes foros, incluido el Sexto Plenos Nacional de Dirigentes convocado por la Federación de Estudiantes Dominicanos en 1992, en su condición de gremio de todos los estudiantes del país y la que la ASEUNO es una de sus instituciones de base según el Estatuto Orgánico de FED. Al mundo a través de la participación de sus miembros en los diferentes foros internacionales, ya sean convocados por la OCLAE, de la FED u otra entidad que coincida con los principios fundamentales de la ASEUNO, bajo el lema: Estudio, Trabajo y Solidaridad.

A los 40 años ya la ASEUNO no es los mismo pero sigue siendo la ASEUNO. Una gran fábrica de profesionales. Un patrimonio de San José de Ocoa que hay que cuidar y preservar. Ojalá sus hijos recuerden los buenos momentos y el rigor disciplinario de aquel entorno. Que lo valoren en su justa dimensión y le apoyen siempre. No importa cuanto hagamos los egresados de la ASEUNO por el bienestar de Ocoa, nunca devolveremos a la "Patria Chica" lo que ella hizo por los hijo/as de machepa.

VIVENCIAS EN LA CASA ALBERGUE.

René Mateo: Casi muere de un infarto cuando William Báez y Odonell Casado le “acuestan” una escultura en barro, la tapan y cuando este va acostarse en medio de uno de los frecuentísimos apagones dio un tremendo grito, luego el acre y justo reclamo de Mateo, el llamado de atención del Comité de Orden Interno y las disculpas de los osados párvulos.

EL PUBLICISTA Y EL PERIODISTA.

René se considera una cura: un buen domingo, mientras disfrutábamos de un suculento almuerzo preparado por Pascual Emilio Arias, Tito y Ramona Altagracia Sánchez (la inolvidable Tatá), René aprovechó que Valentín Soto abandonara su silla para buscar un vaso de agua y se sentó raudo y tranquilo, cuando Valentín se percata de la jugada maestra del compañero reacciona furioso y cuando René nota airada y razonable reacción del agraviado, quien se sintió engañado y burlado por el siempre astuto Rene, se aproxima a él rápidamente y en tono amenazante: René se levanta como impulsado por u resorte y le dice sin reparo en la ocurrencia que había cometido ¡sin violencia compañero, sin violencia!

Esta frase se convirtió casi en una consigna, luego de una larga jornada risas, acompañada de estruendosas carcajadas del resto de los comensales. Como se dice popularmente: barriga llena corazón contento…y colorín, colorado están ambos sancionados… Valentín con el suapeo del piso y René con el fregado y los espectadores quedan exonerado…y todos nos alegramos por que Valentín organizaba unos sorteos para realizar oficios luego de los “presupuestos” pero nunca salía premiado.

LA CONTESTADORA AUTOMÁTICA.

Las travesuras eran constantes y muy variadas, por ejemplo: a los recién llegados nuevos les marcábamos el * o # 22 del teléfonos y los poníamos a conversar con la computadora de mientras esta daba la hora, el tiempo... por ahí pasaron muchos…mientras el incauto escuchaba y trataba de conversar, la máquina decía Hola son las 11:30 de la noche, temperatura 30 grados celsius la mínima y 39 la máxima, humedad relativa del aire 60 por ciento posibilidades de lluvias 60 por ciento.

Para montar el asunto se recurría frecuentemente al argumento falso de algún, familiar, la novia/o, un amigo/a o un compañero/a o que le había llamado del Banco, o de un trabajo le habían llamado pero que por alguna razón no le dio tiempo tomar el número pero que él/ella lo recordaba y procedía a marcar y conejillo de indias ilusionado caía sin más…era divertido pero odioso por que el juego delataba la ignorancia nuestra frente a vida en las grandes ciudades…la mayoría procedíamos de comunidades rurales. Era una forma de votar el golpe, nada más...

Cuando escuchaba estas cosas el asombro no se hacía esperar hasta que reaccionaba y se enteraba que había sido víctima de una trampa, tras notar las carcajadas contenidas de los muchachos y muchachas y ahí venía la bronca, que incluía palabrotas, rabietas y otras expresiones de frustración e impotencia.

PROHIBICIONES Y SANCIONES.

Tanto los Estatutos como Reglamento Interno prohíben terminantemente la ingesta de bebidas alcohólicas y borracheras en la casa albergue o sus alrededores algunos se la jugaban y compraban el ron en cartones de jugo o botellas de coca cola para engañar a los espías del Comité de Orden Interno y la Junta Directiva, evitando si tenía éxito una expulsión casi segura del temible Comité Disciplinario, que sería ratificada con seguridad por la Asamblea General, ya que esta era considerada una falta grave e implicaba una sanción drástica y en el mejor de los casos les esperaba la expulsión por un semestre.

Las demás sanciones iban desde amonestaciones, de varios tipos; multas en efectivos el, cobro de una determinada cantidad recibos en las calles de Ocoa, así como la venta de boletos y bonos de diferentes precios. El paquete incluía además, un mes, una semana sin derecho a cena o al uso del teléfono, la limpieza general, los caladitos, la marquesina o lavar una cantidad de lamosos botellones y el tanque que nos servía para almacenar la escasa agua que conseguíamos o nos “robabamos” de donde la evangélica, al lado del cine “El Coloso” en la San Juan de la Maguana o Ramón, limpiar el baño por determinado tiempo todo dependía de la gravedad de la falta cometida.

Quien incurriera en riñas, peleas, alborotos, discusiones, burlas, los chismes, el irrespeto, la falta de solidaridad, incluyendo el oportunismo o cualquier otra distorsión disciplinaria que pudiera poner en riesgo la convivencia pacifica, la seguridad colectiva o alterar el entorno estrictamente estudiantil y académico que se percibía una vez se entraba a la “Casa Albergue”, ubicada en la Calle que lleva el nombre del filántropo Juan Alejandro Ibarra, marcada con el número 218 en populoso sector de Cristo Rey en Distrito Nacional, se exponía a enfrentarse a una serie de juicios severos, que eran debatidos públicamente.