miércoles, 3 de febrero de 2010

LA GUERRILLA DE CAAMAÑO

"Mientras no se castigue a los traidores como se debe; los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones. Juan Pablo Duarte.

Hoy se cumplen 37 años de la llegada al país de la expedición guerrillera comandada por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, héroe nacional. Una vez concluida la Guerra Patria de 1965, Caamaño fue enviado como agregado militar, esta era una forma de alejarlo de los escenarios políticos del país.

Abandona las funciones de agregado militar y se radica en Cuba donde inicia la preparación del grupo de hombres que le acompañaría en la lucha por derrocar la dictadura ilustrada de Joaquín Balaguer, que se afianzaba a fuerza de garrote, macana, bayoneta, bombas, grandas, fusiles, machetes, cuchillos o accidentes simulados.

Para apoyarse en el país contaba con los Comandos de la Resistencia que encabezaba el aguerrido revolucionario Amaury Germán Aristy, quien le supliría hombres y recursos a través del Grupo denominado "Los Palmeros" y los Comités Camilo Torres (CORECATOS).

Caamaño desarrolla una intensa actividad para reclutar y preparar los expedicionarios que le acompañaría en su regreso a su amada Patria. Contó con amplias facilidades de las autoridades cubanas para desarrollar sus actividades. En un primer momento se reclutaron un contingente de más de 80 hombres pero al momento del desembarco el grupo se había reducido a sólo nueve.

Luego de varios intentos por convencer al liderazgo político del país para que apoyaran a los grupos de resistencias luchaban en las calles por no ser exterminados por las huestes aligerasteis, asesoradas por los USAmericanos, a través del Grupo de Asesoría y Asistencia Militar (MAAG).

El año de 1973 marcó el final de una larga espera para los hombres de Caamaño. Varias veces se había pospuesto la salida de Cuba. Concluido los preparativos y planeada la estrategia a seguir salieron el día 2 y llegaron a las costas dominicanas la madrugada del 3 para internarse en la zona montañosa e instalar un foco guerrillero. Playa Caracoles en la provincia de Azua fue la zona escogida para el desembarco.

Con 9 hombres y sin tener asegurado el respaldo de los principales líderes de la oposición (Peña Gómez, Juan Bosch), incluido las fuerzas de izquierda como el Partido Comunista Dominicano, el Movimiento Popular Dominicano.

Las fuerzas balagueristas y los cuerpos armados asumieron la determinación de barrer la resistencia de la posguerra y así lo hicieron. Miles de dirigentes revolucionarios y progresistas perdieron sus vidas. Dentro de ellos se incluyen los 5 integrantes de los Comandos de la Resistencias que cayeron el 12 de enero de 1972. En ese grupo calló Amaury Germán pieza clave del proyecto de Caamaño.

Esas pérdidas impactaron negativamente y debilitaron el apoyo al proyecto de Caamaño y su grupo. Muchos en el país negaron la presencia del Héroe de Abril en las montañas dominicanas. Varios son los acusados de traición. Se sabe que las fuerzas revolucionarias fueron diezmadas pero, aún así les faltó coraje para reivindicar ante el pueblo la presencia de la guerrilla.

Bajo una tenaz persecución de las Fuerzas Armadas, los 8 guerrilleros penetraron en las inhóspitas lomas de la Cordillera Central, bordeando a San José de Ocoa. Varios combates se efectuaron, muchos éstos han sido reseñados por los sobrevivientes de la expedición Hamlet Herman y Claudio Caamaño. Con poco apoyo del campesinado para sostenerse en las montañas y sin ninguna acción en las ciudades, toda la atención se concentró en el foco guerrillero hasta que finalmente fue extinguido.

Trece días después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San José de Ocoa. El contralmirante Ramón Emilio Jiménez hijo, Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, el mayor general Enríque Pérez y Pérez y el brigadier Juan René Beauchamps Javier, mostraron el cadáver de Caamaño a un reducido grupo de periodistas que fue traslado en helicóptero hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida, y los de sus compañeros Heberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas, aunque las FF. AA informaron que Caamaño había muerto en combate, testimonios posteriores afirmaron que él fue fusilado, luego de ser apresado por tropas del Ejército Nacional que lo perseguían.

La herencia de la gesta que se inició un día como hoy, se mantiene perenne en la borrosa memoria del sufrido pueblo dominicano. Ese pueblo que vio en los días de la Guerra de Abril de 1965 en el coronel Caamaño el redentor del honor patriótico masillado por los traidores vestidos de héroes, quienes invitaron al imperio yanqui a invadir el territorio nacional.

La historia ha demostrado, que a pesar de la derrota militar, el fervor patriótico que acompañó a los revolucionarios estaba inspirado en los principios libertarios de Luperón, Francisco del Rosario Sánchez, Manolo Tavárez, Patria Mirabal y todos los que han caído defendiendo los ideales libertarios y de justicia social.

Ni siquiera los detractores y enemigos han podido minimizar las acciones de los expedicionarios. Grandes pasiones y hasta esperanzas despierta el hecho de recordar dicha acción. Unos dicen que el Coronel se inmoló otros que su acción fue acto desesperación. Lo cierto es que herido y apresado fue fusilado por sus verdugos, repitiendo el procedimiento aplicado al Ché Guevara en 1967 cuando cayó herido en selvas bolivianas.

Es oportuno, justo y necesario reconocer el valor y el sacrificio de quienes han entregado sus vidas defendiendo al pueblo dominicano. Caracoles y Caamaño entran a la historia como un intento más por superar el atraso político, económico, social y cultural de la sociedad dominicana. Una prueba incuestionable de patriotismo y entrega a la causa revolucionaria. "No hay noche que no amanezca ni plazo que no se cumpla".

Gloria a los caídos y reconocimiento a quienes aún permanecen entre los mortales. Repudio a quienes se empeñan en borrar de la historia una página tan gloriosa. Morir por la Patria es seguir viviendo dijo Martí. Así, esos hombres símbolos permanecerán y se eternizarán en la conciencia nacional. Sus elevados ideales siguen inconcluso.

2 comentarios:

  1. si en el corazon de nosotros los dominicanos/as existiera 1 solo latido patriotico, revolucionrio,y socialista como latia el corazon del coronel fco.A.caamaño deño en la gesta heroica de abril de 1965 la pudrefaccion del estado ya se habria desintegrado por completo. le esxorto a los jovenes como yo vamos a organizarnos fuera de todos esos corruptos que masacran nuestro pueblo digamosle que no a ese narcoestado quetenemos como gobierno y que se sienta caamañ vive en nuestros corazones.

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  2. la herencia de america latina y centro america es luchar en contra de toda esa ejemonia de imperialismo politico que endeudan a nuestros paises para luego convertirlos en narcoestado desde las salas capitulares hasta los presidentes. que se sienta y se corra la voz la insurgencia va ser la unica opcion de los dominicanos y tambien en otros paises donde el yugo del alcon se siente hasta en los huesos .ojala y que se le de vigencia a la insurgencia popular y se veran los resultados de inmediato

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